Para poder realizar la "composta" necesitaremos simplemente separar los resíduos orgánicos en un recipiente. Estos desechos NO deben ser derivados lácteos, grasas, carnes o aceites ya que pueden despedir malos olores; y en cambio pueden incluir servilletas de papel, cáscaras de frutas, frutas, verduras, entre otros. Los resíduos serán cubiertos con una capa de tierra y humedecidos con agua, cada semana deben ser mezclados y se agrega agua de nuevo. En unas semanas tendremos nuestra composta, un perfecto abono para las plantas.
No olviden que entre más pequeños sean los resíduos (ya sea cortándolos en pequeños trozos) más rápido serán degradados por los microorganismos y obtendremos el compost mucho más rápido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario